Las mujeres se encuentran dentro de la población con mayor riesgo de sufrir de osteoporosis, pues de por sí tienen menos masa ósea que los hombres y luego de la menopausia, debido a la disminución de los estrógenos; pierden, aún más, masa de los huesos.

Sin embargo, los hombre pueden también padecerla e incluso se ha demostrado que a la edad de 65 o 70 años, tanto hombres como mujeres pierden la masa ósea al mismo ritmo y que su nivel de absorción de calcio es igualmente reducido.

Los factores de riesgo para sufrir de osteoporosis son los siguientes:

Tener antecedentes familiares de osteoporosis o de alguna otra enfermedad de los huesos.
Tener piel blanca y con antepasados provenientes de Europa o del lejano Oriente.
Tener huesos pequeños.
Tener poca proporción de grasa corporal.
Fumar
Rebasar los 40 años de edad.
Haberse sometido a la extirpación de los ovarios.
No haber tenido hijos.
Haber pasado prematuramente por la menopausia
Tener una alimentación pobre en calcio o tener alergia a los productos lácteos.
Estar en cama por largos períodos de tiempo así como un exceso de ejercicio aeróbico.

Las manifestaciones clínicas de la osteoporosis comprenden:

Fracturas en ciertas partes del cuerpo (fémur, las caderas, los brazos o la espalda)
La joroba de viejita
Disminución en la estatura de las personas.

Remedios caseros

Remedio casero para la osteoporosis #1: Comer un poco de cebolla cruda, ya que es uno de los alimentos que más ayuda a la hora de fijar los minerales en el hueso y evitar su pérdida. Evitar en caso de de gastritis o úlcera gástrica.

Remedio casero para la osteoporosis #2: Hervir un puñado de hojas de laurel en un cuarto de litro de agua durante 15 minutos. Retirar del fuego y refrescar. Tomar la infusión una vez por semana.

Remedio casero para la osteoporosis #3: Limpiar un huevo blanco, meterlo en un vaso y cubrirlo con zumo de limón. Después de 12 horas, apartar el líquido que rodea al huevo, mezclar con un poco de agua y beber. Repetir este remedio tres veces por semana. Evitar en caso de gastritis, úlcera gastroduodenal o hernia de hiato.

Recomendaciones

Practicar exámenes como la densitometría ósea de esqueleto completo o la de columna lumbar, cadera y antebrazo para determinar si se sufre de esta enfermedad.

Ingerir al menos 800 mg de calcio al día de alimentos como la leche, quesos y yogurt, bróculi, las sardinas, las naranjas, vegetales verdes, salmón rojo, las sardinas, las nueces y el plato japonés tofú. Incluso se puede agregar leche desgrasada en polvo a las sopas, guisados y bebidas, ya que cada cucharadita equivale a unos 50 miligramos de calcio y sin grasas.

Recibir sol en forma moderada es también importante pues ayuda a la formación de vitamina D en la piel que, a su vez, permite la fijación del calcio. Además del Sol, se puede obtener vitamina D de alimentos como el salmón, las sardinas y el atún.

Practicar una rutina diaria de ejercicios como caminar de 30 minutos a una hora.

Reemplazar la manteca. Por su mejor sazón y por su rico contenido de calcio, el queso parmesano es magnífico sustituto de la manteca.

Vigilar el consumo de fosfatos. Aunque todavía no se ha podido comprobar en humanos, existe la creencia que el fosfato, como el que se encuentra en las bebidas gaseosas o carbonatadas, fija el calcio a losintestinos e impide la absorción, lo que contribuir a la pérdida de hueso

Evitar los estados de estrés Varios estudios norteamericanos han constatado recientemente que las personas que están sometidos a mucho estrés tienen más riesgo de padecer osteoporosis. Se desconoce exactamente por qué ocurre aunque se sospecha que tiene que ver con la alta concentración de la hormona del cortisol que se genera con el estrés que conlleva en muchos casos ese bajo estado de ánimo, ya que esta hormona puede afectar directamente a la calidad del hueso..

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