Algunos consejos y trucos hogareños para cuidar mejor a los bebés

Existen ciertos consejos y trucos caseros que nos ayudan a cuidar mejor a los bebés para mantenerlos sanos s entre ellos podemos mencionar los siguientes:

No es conveniente abusar de las cremas para bebés, ya que la piel tiene suficiente capacidad autorregeneradora y regula por sí misma su contenido en grasa y humedad. Pero si se habitúa la piel a la aportación de sustancias externas acabará por perder esa facultad de regenerarse a sí misma. Por otra parte las cremas nunca están del todo exentas de riesgo, debido a la presencia de conservantes y perfumes que pueden causar alergias.

Para esterilizar la botella del biberón, el chupete, etc., herviremos estos artículos durante diez minutos. Esta medida es ampliamente suficiente para eliminar toda clase de gérmenes. Una vez esterilizados, los pondremos a secar sobre un paño limpio, recién lavado, de hilo o algodón, pero nunca en las proximidades del fregadero de la cocina, ni mucho menos cerca de carnes crudas, rojas o que estén descongelando.

Las personas enfermas evitarán echarle el aliento al bebé así como tocarlo con las manos. Si la persona que usualmente alimenta el bebé está enferma, se deberá poner una mascarilla protectora y guantes de algodón. Casi todas las infecciones se contagian por vía de aerosol (gotitas de saliva suspendidas en el aire) o por contacto cutáneo directo; el riesgo siempre existe ya que no puede excluirse por completo, pero las precauciones descritas lo atenúan bastante.

Se debe cambíar los pañales con la mayor frecuencia posible y controlar el estado de los mismos más a menudo todavía. La orina y los excrementos irritan la piel y el contacto frecuente de ésta con la humedad predispone toda clase de infecciones.

El chupete de látex debe desecharse y reemplazarse por otro nuevo tan pronto como empiece a ponerse quebradizo o se torne de una coloración más oscura. Los chupetes de goma de silicona duran un par de meses sin mayor inconveniente.

Los pañales de tela deben ser lavados en caliente, a60 °C como mínimo. No se recomienda pañales de plástico sino de lana, menos agresiva para la piel del bebé.